La abuela María estaba emocionada por visitar a su querida nieta en Sevilla para celebrar juntas su cumpleaños. Había planeado el viaje con anticipación, comprando sus billetes meses de antes. Sin embargo, cuando llegó al aeropuerto se encontró con que su vuelo sufría un retraso de más de 2 horas, lo que supondría perder la reserva en el restaurante y perderse la comida con su nieta.

A pesar de la desilusión inicial, la determinación de María no se vio afectada. Decidió reclamar su vuelo a través de Quiclaim y encontrar una solución que le permitiera llegar a Sevilla lo antes posible.

Después de unos minutos de espera, la abuela María recibió una sorpresa inesperada: su vuelo era reclamable y le correspondía una indemnización económica, así que eufórica compró otro billete en primera clase para el siguiente vuelo e hizo una reserva para cenar en el mejor restaurante de todo Sevilla. Con el dinero de la reclamación, también aprovechó y compró varios regalos para su nieta, en compensación por haberle hecho perderse la comida de cumpleaños.

Aunque el inicio de su viaje había sido algo complicado, el destino le había reservado una grata sorpresa. Así que se embarcó en su vuelo en primera clase, disfrutando de todas las comodidades que este ofrecía y ansiosa por reunirse con su nieta en Sevilla para celebrar juntas un cumpleaños inolvidable.